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El pasado sábado 23 de septiembre pudimos disfrutar de una jornada de trabajo en torno a la violencia machista con un doble formato: una primera hora donde contamos con profesionales de la red de violencia que nos explicaron cómo impacta la violencia en los y las hijas de las mujeres que están viviendo situaciones de violencia y como impacta en sus vidas acompañar en estas situaciones. Después del café, afrontamos el debate en una mesa redonda que giró en torno a una serie de preguntas que pen´sabamos nos poídan ayudar a buscar claves para actuar desde los diversos ámbitos (institución y sociedad civil) a situaciones que se han dado como el caso de Juana Rivas. A continuación os pasamos un resumen del encuentro en el contamos con ponentes de lujo y un público con muchas ganas de abordar el tema.
Durante la mañana pudimos disfrutar de tres ponentes excepcionales que nos ayudaron a enmarcar el debate de la mesa redonda que tuvo lugar después.
Comenzamos la mañana hablando del impacto psicosocial de la violencia machista en los y las hijas de la mando de Mercedes Moraleda, psicóloga infanto-juvenil especializada en menores y trabajadora de la red de intervención en violencia de género del Ayuntamiento de Madrid.
Mercedes nos expuso las dificultades a la hora de trabajar el trauma con los y las niñas, sobre todo cuando el hecho traumático en sí no es una circunstancia aislada que pasa en un momento de tu vida y termina, sino que convives con el, puesto que la relación con el padre no se acaba. A esto hay que sumarle la incapacidad que da la justicia a los menores de poder decidir y la falta de control sobre sus vidas y que además, quien ejerce el daño es una de sus figuras de referencia (el padre). Todo esto hace que las secuelas se intensifiquen. Secuelas como las afectaciones en la escala afectiva y el impacto que esto tiene en el riesgo a la hora de relacionarse con sus iguales y con futuras parejas (más predisposición a sufrir bulling o tener relaciones tóxicas). Junto con las secuelas en el ámbito cognitivo y emocional.
Se mencionó también el uso que se hace del falso síndrome de alienación parental (SAP) que como sabemos, a pesar haber sido rechazado como entidad clínica por las dos instituciones más reconocidas en el mundo en términos de salud y trastornos mentales: la Organización Mundial de Salud y la Asociación Americana de Psicología y, no aparecer en las listas de trastornos patológicos de ningún manual, ni en el CIE-10 de la (OMS) ni en el DSM-5 publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, se sigue usando para seguir ejerciendo violencia contra las madres.
Como principal conclusión Mercedes destacó que no se esta dando respuesta a esta situación de desprotección, ni por parte de la justicia española, ni por el resto de instituciones, haciendo especial mención a las dificultades que se dan por la falta de formación y sensibilización en este ámbito desde los servicios sociales, los juzgados y los servicios de atención a menores (CAI y CAF).
Para la segunda ponencia en la que se dieron unas breves pinceladas jurídicas en torno a los menores, contamos con Paula Ibañez, jurista especializada en género. Ella nos ilustró sobre las leyes que hacen referencia a la protección de los y las menores, las últimas modificaciones y las dificultades con las que se encuentran a la hora de abordar estos casos .
La última ponencia estuvo a cargo de Mamen Romero, psicóloga y trabajadora de la red de violencia y perteneciente al colectivo Generando Red, colectivo que surgió de la necesidad de hacer red entre las profesionales que intervienen en este ámbito por la especial desprotección que sufre. Con ella pudimos ver las dificultades que se encuentran las profesionales que acompañan día a día a las mujeres y a los y las niñas en sus procesos de recuperación. Dificultades que no sólo tienen que ver con los riesgos que conlleva sino el impacto emocional que tiene el escuchar historias de violencia todos los días, junto con la frustración que supone no poder dar solución en muchas ocasiones y servir de paraguas de un sistema que no esta sabiendo dar respuesta.
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En la mesa redonda que tuvo lugar después de las ponencias contamos con representantes tanto de las instituciones como de la sociedad civil y madres que están viviendo esa experiencia en primera persona y pudieron dar cuenta de las situaciones a las que se enfrentan en su día a día. Esta mesa giraba en torno a varios interrogantes a los que queríamos dar respuesta como:
¿Qué puede hacer el movimiento feminista para poner en la agenda la violencia machista?
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación? ¿Es la desobediencia civil una herramienta de lucha para las mujeres supervivientes? ¿Qué están haciendo las instituciones?
Luisa Capel, comunicadora social y activista feminista, hizo un análisis mediático del caso de Juana Rivas y la generación de relato y dio algunas claves de que se puede hacer desde los medios para romper estas dinámicas y contribuir a romper la espiral de la violencia.
Desde la institución, Eva Martinez, concejal de Leganemos hizo alusión al reciente Pacto de Estado contra la Violencia desde una postura crítica, dado que aunque sea un primer paso, sigue sin ser la respuesta puesto que no esta dotado de presupuesto.
También contamos con la presencia de Rosa Gómez, Coordinadora General de Políticas de Género y Diversidad del Ayuntamiento de Madrid, que nos adelantó algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo desde el área en el ámbito de la violencia. Hablo también de la importancia de abrir espacios de participación con el movimiento feminista y otras organizaciones, cosa que ya se ha hecho con la hoja de ruta frente a las violencias machistas. Además de la necesidad de trasversalizar, evaluar y capacitar. Especial mención a la necesidad de generar estructuras para que las medidas se afiancen y sean sostenibles en el tiempo y de ahí la apuesta por los presupuestos con enfoque de género.
Por último, intervinieron de Fátima Urzanqui y Celia Garrido, de la Asociación Mujeres en el mundo y pioneras en el acompañamiento a procesos como los que hemos visto en el caso de Juana Rivas en los que la justicia da la custodia a padres maltratadores. Ambas abogaron por la necesidad de que el movimiento feminista se pusiera las pilas en este tema y la necesidad de generar una red que de respuesta a estas situaciones dado que las instituciones no se ha dado hasta ahora ni se cree que sea posible.
Después de las intervenciones de las compañeras y de algunas madres que relataron sus situaciones, quedó patente la necesidad de buscar nuevas formas de lucha como puede ser la desobediencia aun sabiendo los riesgos que conlleva sobre todo si no hay una red potente que la sostenga.
Como principales conclusiones de la jornada destacamos:
- La necesidad de, por un lado dar respuesta reales desde las instituciones , con políticas públicas dotadas de presupuesto, que puedan ser sostenibles en el tiempo y acciones que sirvan para transformar la institución y que sean mas permeables a los cambios necesarios para abordar realmente la violencia machista.
- Saber aprovechar las brechas que se abren en momentos mediáticos para generar relato más adecuado a la lucha
- Poner en la agenda del movimiento feminista este tema generando una red de aliadas que sostengan las nuevas herramientas de lucha que es necesario poner en marcha
Salimos muy contentas de la jornada y esperamos poder darle continuidad con todas las propuestas que surgieron para lo cual os iremos informando de las actividades que pondremos en marcha próximamente.