Se ha aprobado por unanimidad en el pleno “Madrid Nuevo Norte”, la evolución de lo que popularmente se conoce como “Operación Chamartín”. Queremos aportar algunos argumentos sobre por qué la operación nos parece una mala idea para el desarrollo de nuestra ciudad.
Cuando este proyecto se aprobó en Junta de Gobierno por parte del gobierno de Ahora Madrid propusimos algunas herramientas de posible corrección: una consulta ciudadana para avanzar (o no) con la operación y una serie de mesas de diálogo vecinal para corregir sus elementos más preocupantes de desequilibrio con el Sureste de la ciudad. Ninguna de las dos se han llevado a cabo.
Además, desde aquel día han pasado varias cosas que nos parecen de una enorme trascendencia.
- Se han presentado más de 3.000 alegaciones por parte de lxs vecinxs (más que al plan original de Ana Botella)
- La operación está judicializada y, nos tememos, lo va a estar más en el momento en que apruebe.
- Se han conocido preocupantes detalles sobre el convenio entre Adif y DCN (Distrito Castellana Norte-BBVA) que hablan de una progresiva pérdida de control sobre el destino, los beneficios sociales en relación al beneficio privado y la explotación final de los suelos
- El responsable de la operación por parte de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar, ha sido cesado de su cargo después de ser imputado por, supuestamente, espionaje vinculado al ex-comisario Villarejo y las cloacas del estado.
- El desarrollo de la operación en sus detalles va a resolverlo un gobierno del PP, Ciudadanos y Vox, con lo que cada decisión a tomar a partir de ahora llevará la operación en dirección “Operación Chamartín” (la presentada por el PP con Ana Botella) y no “Madrid Puerta Norte” (la presentada por Ahora Madrid y el PSOE con el consenso vecinal), es decir. hacia una mayor privatización de suelo público y menos dotaciones vecinales.
Por poner algún ejemplo relacionado con esto: ¿Cómo se va a resolver la situación de las cocheras de la EMT de Chamartín? ¿Qué va a pasar cuando se soliciten planes especiales para modificar elementos concretos de lo ya aprobado? ¿Cómo se va a garantizar el control público de la operación?
Por último, lxs vecinxs del norte de la ciudad tienen muy poca información sobre los elementos concretos de la operación. Las expectativas de plazos, empleos, problemas cotidianos derivados de la misma, etc. están fuera de la realidad.
La operación reproduce e intensifica dos de los elementos clave para el presente y el futuro de nuestra ciudad (incluso de la región) en materia de desigualdad: vuelve a colocar e intensifica el empleo terciario al norte de la ciudad, bloqueando con ello el desarrollo económico y de empleo del sureste, y con ello hace crecer la demanda de movilidad sureste-norte para acceder a los potenciales nuevos empleos (está por ver que haya esa capacidad de absorción de terciario en la zona).
Por ello creemos que sigue siendo necesario un replanteamiento de la operación. Con independencia de las decisiones que nazcan del proceso de judicialización de la Operación y que tendrán seguramente un papel central en todo este proceso, esto implica que:
- Cualquier pacto de gobierno en el Estado debe valorar qué hacer con el convenio Adif- DCN y cómo recuperar el control público de la operación.
- Es necesario mantener activa y con mecanismos reales de participación la llamada “Mesa de Chamartín”, como espacio de rendición de cuentas del gobierno y de control ciudadano efectivo.
- Cualquier operación de este calibre debe ser consultada a la ciudadanía, único mecanismo real para socializar un debate complejo, que aparentemente no tiene consecuencias fuera de los territorios a los que la operación afecta directamente. Visto el resultado, nos parece la única forma efectiva de que las posiciones de los grupos políticos se desencajen de un consenso urbanístico que reproduce lógicas de desigualdad y desequilibrio ecológico.
Lxs dos concejalxs de Madrid129 participantes en Más Madrid han trasladado y defendido esta posición al conjunto del grupo, respetamos – aunque no compartimos – el resultado de las deliberaciones del mismo dónde estos planteamientos son, hoy por hoy, minoritarios. Esperamos que dicha relación cambie gracias a la capacidad de organización ciudadana en relación a este asunto u otros de similar calado.