Madrid129

Avanzar en autonomía local 

Queremos compartir nuestra ilusión con el presupuesto de 2017 para la ciudad de Madrid que la Junta de Gobierno aprobó el pasado 3 de noviembre y que refleja con claridad las necesidades de la ciudad: un presupuesto que aumenta aún más el crecimiento del gasto social, la inversión en nuevas infraestructuras demandadas por los vecinos y vecinas, y la reducción del desequilibrio territorial.

Estos presupuestos beneficiosos para los madrileños y madrileñas han encontrado, por el contrario, una fuerte oposición por parte del Ministerio de Economía y Hacienda: Cristóbal Montoro. Observamos una maniobra política fuera de la normalidad institucional que se enfrenta al cambio político producido en Madrid en las elecciones municipales. Muchas administraciones incumplen la Regla de Gasto, y el Estado en concreto lo hace en más de cinco mil millones, pero son las cuentas de Madrid (con un superávit de más de mil millones) las que reciben amenazas de sanciones por parte del Ministro. Nuestros presupuestos sociales desacreditan las políticas de austeridad cometidas por el pasado gobierno y las que vendrán por el nuevo. Hay alternativas y lo demostramos en nuestros presupuestos. Esto es lo que el ministro no tolera.

Conviene explicar brevemente el porqué de esta polémica: en agosto de 2011, con nocturnidad y alevosía, se produce la modificación del artículo 135 de la Constitución para que todas las Administraciones Públicas asuman el principio de estabilidad presupuestaria. Gracias a esta modificación, en abril de 2012 se aprueba la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, donde aparece la famosa Regla de Gasto, según la cual el gasto no podrá aumentar por encima del PIB estatal de referencia. Además, se indica que cuando se obtengan mayores ingresos de los previstos, éstos se destinarán a disminuir la deuda. Esto significa que da igual cuántos ingresos genere una Administración, ya que no podrá decidir por sí misma los nuevos gastos en su territorio. La ley prevé un único modo de salir de esta atadura legal mediante la presentación de un PEF (Plan Económico Financiero), siempre que se siga cumpliendo con los principios de estabilidad presupuestaria, es decir, con la devolución de deuda.

El gobierno de Ahora Madrid en el Ayuntamiento ha demostrado con creces la buena gestión realizada mediante: el incremento de los ingresos para la corporación local, un constante cumplimiento con las obligaciones de devolución y una continuada reducción de la deuda. A pesar de las injerencias del gobierno central, el Ayuntamiento de Madrid lleva 2 años haciendo unos presupuestos municipales sostenibles y que priorizan las necesidades de los madrileños y madrileñas. Unos presupuestos que por primera vez en Madrid se han abierto a la ciudadanía, que ha decidido en qué quieren invertir casi 60 millones de euros del presupuesto de 2017. A su vez, se aumenta el gasto social otra vez en un 21%. El anterior año ya se había aumentado el gasto social un 26,1%. Estos presupuestos que nos hacen sentir orgullosas del trabajo del concejal de Economía y Hacienda y de todo el equipo de Ahora Madrid, que un año más ha elaborado unos presupuestos valientes a la altura del cambio que necesita la ciudad.

Se ha demostrado que el gobierno de Ahora Madrid es responsable y mucho mejor gestor que los anteriores. Se han dado, por tanto, las condiciones apropiadas para la presentación de medidas que permitan recuperar una autonomía local en la gestión presupuestaria no sólo para Madrid, sino para todas aquellas Administraciones que demuestran que la gestión desde lo local es imprescindible para unas políticas a la altura de su ciudadanía. Es por ello, que el verano pasado presentó un PEF para justificar el gasto extra en 17 millones de los presupuestos de 2015 como exige la ley. Desde el punto de vista legal no sólo hemos cumplido, sino que nos hemos salido de las expectativas iniciales.

Pero no queremos centrar nuestra postura política en el cumplimiento estricto de la ley, queremos además apostar por su derogación y, de este modo, actuar de manera efectiva en apoyo de la autonomía local. Además, creemos que es una demanda generalizada en todos los ayuntamientos del estado, que independientemente de su color político, reclaman salir del marco de esta Ley que no sirve en modo alguno para el objetivo de estabilidad presupuestaria para el que se creó.

Desde Madrid 129 hemos visto, tras el reencuentro que se produjo el pasado fin de semana, que una clave importante de nuestro éxito futuro será la apuesta por la red de movimientos municipalistas para dirigir y canalizar las distintas propuestas que conduzcan a una mayor autonomía local y a la derogación de la Ley. Y en esa línea vamos a trabajar para conseguirlo.